No hay en el firmamento una estrella que brille más que tú
aunque tus ojos se entristezcan bajo las nubes grises del tiempo
tu luz siempre guiará mi camino aunque sea en silencio.
Mi corazón está hecho pedacitos, algunos con heridas difíciles
de sanar, y otros con cicatrices que la vida deja al pasar.
Mamá quizá ya te lo imaginas pero de todos mis pesares
nunca sabrás, ni del miedo que envuelve a mi mente, cuando
pienso que algún día partirás.
Que tus manos son flores, que tu voz es dulce beso, que
tus lágrimas… Para mí, quiero.
Y con éstas simples letras te quiero pedir perdón si te he fallado
en algún momento, por la angustia que te causa mi soledad,
Porque soy niña-mujer y en tus brazos ya casi sin fuerza
busco refugio y tú ni cuenta te das…
Te miro en silencio y me digo ¡pero que guapa está!
Si yo pudiera comprar un pedacito de felicidad,
lo envolvería con olas de mar, con caricias de viento, con soles
de amor y un manto de te quieros.
Todo es poco para ti, mujer y madre vestida de sueños y anhelos.
Mamá tu eres la estrella que más brilla en el firmamento
¡No te apagues nunca, que sin ti, como yo, no dejará de llorar el cielo!
ROSER
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